Endulzando la vida: la fructosa ¿es
recomendable?
Podríamos
pensar que la fructosa, siendo un azúcar procedente de la fruta o el maíz, es
una mejor elección como endulzante que la sacarosa ya que además, tiene la
ventaja frente a otros edulcorantes naturales como la miel o los siropes, de no
alterar el sabor de los alimentos a los que se añade. Sin embargo no se puede
considerar beneficiosa, si bien la fructosa está presente en la fruta de una
manera natural, este monosacárido se encuentra formando parte de un alimento que contiene vitaminas,
minerales, celulosa y fitoquímicos que los hacen fuentes de salud.
Cuando
la fructosa se extrae, es un azúcar
simple de absorción más lenta que el azúcar de mesa, este último es un
compuesto formado por sacarosa y
fructosa, un disacárido energético de rápida absorción. La fructosa pese a lo
que diga su publicidad, no está indicada
para los diabéticos. Contribuye a la obesidad y otras patologías, su única vía
metabólica es a través de las células hepáticas,
el hígado lo transforma en grasa y la almacena, lo cual eleva directamente el
índice de alteraciones como son el colesterol y el hígado graso, que pueden producir su consumo, aunque esto
sucede con cualquier azúcar simple que se consuma en exceso.
Muchos
productos dietéticos utilizan la fructosa como edulcorante. Los productos que
añaden fructosa como edulcorante, diciendo que no contienen azúcar o que son
aptos para diabéticos, están realizando una publicidad engañosa y
potencialmente muy perjudicial.
Los
azúcares simples resultan a su vez perjudiciales para el corazón porque
aumentan tanto los triglicéridos como el colesterol y la acumulación de grasa
alrededor de las vísceras, favoreciendo las patologías coronarias, la diabetes,
la hipertensión y la obesidad. Nuestro cuerpo termina convirtiendo todos los
nutrientes que no precisa en grasa pasando a formar parte de la reserva
energética en los adipocitos. Ningún azúcar simple aislado es saludable y está
en la génesis de la obesidad más que las
grasas mismas. Es un alimento puramente energético, lo que es lo mismo que
decir que suministra ingentes cantidades de calorías inmediatas para gastar y
de no gastarlas las almacena en la tripa, en las pistoleras y en todos aquellos
lugares que tan poco nos gusta ver como sacos.
Añadir
azúcar a los alimentos es un hábito y los hábitos si son perjudiciales pueden
cambiarse.
Para
endulzar podemos utilizar la estevia que no aportará ninguna caloría, el
xilitol o azúcar de abedul, de muy bajo índice glucémico y por lo tanto aporta
muy pocas calorías, inconveniente: es caro. Otras buenas elecciones un poco más
energéticas pero recomendables sin abusar son azúcar de coco, el sirope de
agave, la miel ecológica y el azúcar mascabado que es un azúcar sin refinar.
Adriana Ruiz. Dietista.
a.
Buenas Adriana
ResponderEliminarHe leído tu artículo y he visto que no le das mucha importancia a que la fructosa también puede provocar alergia. Green Check es una campaña sin ánimo de lucro que están llevando a cabo estudiantes de la Universidad de Málaga.
Con esta campaña informan sobre las alergias alimentarias (ya que 2 de los 5 integrantes las sufren) y restaurantes y tiendas a los que pueden acudir a comer y comprar todo tipo de producto especial para cada alergia. También aportan recetas que están teniendo bastante éxito.
Ahora están reforzando su campaña para solicitar a la Universidad de Málaga que proporcionen un menú sin gluten en las cafeterias de las facultades.
Un apoyo tuyo les vendría muy bien para conseguirlo, puedes visitar su blog https://greencheckmalaga.wordpress.com/ o mencionarlos en las redes sociales https://www.facebook.com/greencheckmalaga , https://twitter.com/YourGreenCheck
Muchas gracias por tu atención, esperan tu ayuda.
Un saludo
Gracias por tu aportación María, lo tendré en cuanta, voy a mirar en facebook esto que me cuentas y de lo que no tenía noticias.
ResponderEliminarUn saludo cordial.