sábado, 5 de abril de 2014

EL PLÁTANO


El Plátano pertenece a la familia de las musáceas compuesta de unas 150 especies de plantas herbáceas  es originaria en Asía. Linneo le dio el nombre de paradisiaca, pues según las leyendas orientales era el árbol del bien y del mal.
 Llegó a las costas Mediterráneas en el año 650 y a Canarias en el siglo XV. Desde Canarias fue llevado  a América en el año 1516, donde le llamaron banana y se convirtió en uno de los alimentos básico de los países tropicales y caribeños.
Los primeros  documentos que se conocen en occidente sobre esta planta y que trata al plátano como alimento de primer orden,  son del año 327 a.C. cuando los  ejércitos de Alejandro Magno describen su cultivo en la parte baja del valle del Indo en la India. En el año 70 después de Cristo, Plinio refiere esta fruta en sus escritos, no sólo por su sabor sino por la importancia como alimento ya utilizado por los antiguos sabios de la India.
 La pulpa es blanca a amarilla, rica en almidón; puede resultar algo astringente o gomosa por su contenido en látex y taninos.
Es una fruta que en contra de la creencia generalizada, no engorda.  Según la  “Tabla de Composición de Alimentos” de J. Mataix podemos comprobar que 100g de plátano aportan unas 85 kcal y 100 g de manzana aportan unas 46 kcal. Sin embargo hay  que tener en cuenta que un plátano pequeño aporta tan sólo 56 calorías.
 Son más ricos en azúcares y más digestivos cuando están maduros y de forma inversamente proporcional, más ricos en almidones cuando no han llegado al punto óptimo de maduración. Su contenido en fibra soluble le confiere un alto poder saciante. Es este elemento, lo que hace del plátano un buen alimento tanto para problemas de diarrea como de estreñimiento.  Sus semillas comestibles aportan una gran cantidad de esta fibra soluble, el alimento de los colonocitos, su presencia en la dieta previene el cáncer de colon y otras formaciones tumorales en el tracto gastrointestinal.

Así mismo el plátano, como toda fuente de hidratos de carbono, resulta un alimento excelente para deportistas aportando azúcares de fácil y gradual asimilación. El azúcar de las frutas, está atrapada en las paredes de celulosa, lo cual salvo excepciones, hace que su índice glucémico sea bajo, o lo que es lo mismo, que su incorporación al torrente sanguíneo y a las células para su utilización como combustible por las mitocondrias, sea lenta.
 CONTENIDO NUTRICIONAL
Nutriente
Contenido
Agua (g)
75.7
1.1
Lípidos (g)
0.2
Total (g)
22.2
0.6
85.0
vitamina A (UI)
190.0
0.05
0.06
0.32
vitamina C (mg)
10.0
ácido nicotínico (mg)
0.6
0.2
ácido málico (mg)
500.0
ácido cítrico (mg)
150.0
ácido oxálico (mg)
6.4
Sodio (mg)
1.0
Potasio (mg)
420.0
Calcio (mg)
8.0
Magnesio (mg)
31.0
Hierro (mg)
0.7
Fósforo (mg)
28.0
Azufre (mg)
12.0




Forma parte de todas las dietas de protección gástrica por no ser irritante de la mucosa gastrointestinal.
Esto hace del plátano en una dieta bien equilibrada, un alimento apto para diabéticos.
Destaca el plátano por su bajo contenido en sodio y su alto contenido en potasio, electrolito que interviene  en el equilibrio hídrico orgánico, lo que convierte al plátano en un alimento recomendado para hipertensos y como preventivo de las enfermedades cardiovasculares. Es rico en magnesio, elemento imprescindible para el buen funcionamiento orgánico, actúa como relajante muscular y coadyuvante en la absorción del calcio, participa en la transmisión de impulsos nerviosos y en la regulación del nivel de azúcar en sangre, interviene en la relajación de los músculos  previniendo calambres, vértigos y mareos, así como  los espasmos en las arterias coronarias, manteniendo el colesterol en niveles normales y regulando el ritmo cardiaco.
El plátano es además rico en calcio y zinc y fósforo y vitamina A, C, B6 y ácido fólico.
Todo lo cual lo convierte en un alimento excelente a tener en cuenta en toda dieta equilibrada, incluidas las dietas de adelgazamiento y diabetes. Como siempre necesitaremos equilibrar  cantidad, actividad y necesidad de nutrientes con el fin de obtener un buen estado de salud.
Una excelente y rápida merienda para niños y adultos puede constituirla un plátano y unas galletas tipo mariá tostadas, podemos añadir un vaso de leche o un zumo de naranja natural. No hay que olvidar lavar los plátanos antes de pelarlos, para evitar los antifúngicos y otras sustancias químicas que puede tener la corteza.
Adriana Ruiz.

Fuentes:
Dioscórides.



http://nutrieducacion.wordpress.com/2013/12/05/el-platano-no-engorda/


http://conmigo8.blogspot.com.es/2010/03/magnesio-beneficios-propiedades.html


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